30 de abril de 2015

Milena y Javier: “Conocimos Familia Misionera a través de Google. ¡La Divina Providencia también está a la vanguardia de la tecnología!”

Milena y Javier nos cuentan hoy su experiencia con Familia Misionera. Hay algo que les hace especiales: fueron ellos quienes se decidieron a ir de misiones y buscar grupos con los que participar. Google les presentó la web de Juventud y Familia Misionera… Javier es de Acarigua, Milena, de Barquisimeto, dos ciudades de la zona noroeste de Venezuela. Llevan 5 años en España en donde nació su hijo Mathias.

Pertenecen a la familia Orionista (Congregación de la Pequeña Obra de la Divina Providencia fundada por San Luis Orione), y además, Milena es catequista de un grupo infantil (4-6 años) en la parroquia Reina de los Ángeles, Pozuelo.



¿Qué experiencia teníais de misioneros antes de esta Semana Santa?
Milena estuvo de misiones con religiosas salesianas en Venezuela, es algo muy parecido a la experiencia de Juventud Misionera. Pero como familia, es la primera experiencia para todos.

¿Por qué os animasteis a ir de Misiones en España?
Hay dos actividades que en mi caso –explica Milena- me permitieron un encuentro muy cercano con Jesús durante Semana Santa: las misiones y los oficios del Triduo Pascual en un hogar de discapacitados de la Obra Don Orione, en Venezuela. Como creyentes, agradecemos a Dios haber sembrado la inquietud en nosotros, Javier estuvo de acuerdo en que sería interesante vivir la experiencia.

Y ¿cómo conocisteis Familia Misionera?
¡A través de Google! ¡La Divina Providencia también está a la vanguardia de la tecnología!

Una mañana de febrero, a través de una búsqueda: “misiones en familia Semana Santa 2015”, llegamos a la página de soymisionero.es, el logo con el Cristo resultaba familiar (el hermano de Milena y varios amigos de grupos juveniles de la parroquia habían participado en Juventud Misionera de Venezuela).

Luego el video… Escuchar al Papa Francisco: “Hagan lío…”, ver a los niños como pequeños misioneros, fue muy emotivo. Dios se vale de todo para hacerte sentir un hijo privilegiado de su amor. Incluso, si aún dudábamos del llamado, el video había sido cargado ese mismo día en YouTube.

Hicimos una breve revisión acerca del Regnum Christi, buscamos datos de contacto en Madrid, y fue así como a través de una llamada telefónica a Carlos del Castillo comenzó nuestra maravillosa aventura.

¿Hay mucha diferencia entre las misiones en Venezuela y en España?
Hay diferencias en la forma de evangelización. En Venezuela es habitual ser creyente (laico comprometido o no), y es raro que no te abran las puertas de algún hogar. La población es muy joven, hay muchos niños, evangelizas a través del ejemplo (como debe ser) y además puedes hablar abiertamente de tu fe.

La liturgia y las necesidades de los párrocos son similares. Los oficios suelen ser más largos, la gente participa un poco más, aunque eso signifique quedarse más tiempo en la iglesia.

¿Es verdad que es difícil hablar a la gente de Dios en España? Vosotros que conocéis las dos culturas, ¿cómo se le debe llegar a un español?
Sí, es difícil.

Es difícil no ser juzgado por ser creyente, es difícil encontrar a alguien en el trabajo que comparta tus creencias (Javier es informático y Milena, médico). Mencionar la palabra “Dios” puede desencadenar una conversación en la que no se llega a ningún acuerdo, y en ocasiones, no pocas lamentablemente, escuchar palabras ofensivas.

La gente de los pueblos comentaba que éramos un ejemplo, con sólo ver pasar a “las familias del pañuelo”, ver a los niños con un rosario en la mano, ayudando al sacerdote, estar allí, siendo instrumentos...

La mejor manera de evangelizar a un español es a través de acciones concretas, siendo un cristiano con vida coherente en todo lugar, en todo momento (incluso en las redes sociales): como familia, ser Iglesia doméstica; ser buen vecino, ser buen compañero de trabajo, ¡estar alegres! Llevar a Jesús contigo, mantenerte en gracia para que lo vean a Él.

¿Qué es lo que más os ha impactado de estas Misiones?
¡Uff! Intentaremos resumir:

  • Ver la obra de Dios en cada familia misionera que decidió salir de su zona de confort, con su historia personal, ¡incluso con niños muy pequeños! Todos dispuestos a servir al Amor de los Amores, representando la Iglesia Doméstica, desde la que es posible renovar la fe del mundo.
  • La presencia de Dios en aquel anciano del pueblo, de mirada profunda y serena, que poco habla con sus labios, que contempla la creación y mucho cuenta con sus manos, con su sonrisa... La simplicidad de la vida, lo parecidos que somos todos, siempre con algo bueno en el alma, “a imagen y semejanza de Dios”. La cordialidad de las familias que nos abrieron sus puertas.
  • La alegría de los sacerdotes y consagradas.
  • La prevalencia de participación femenina en los oficios (igual en Venezuela), que mucho nos invita a reflexionar sobre el rol de la mujer en la transmisión de la fe, con el ejemplo de María, tema muy mencionado por el Papa Francisco en los últimos días.
Si repetís el año que viene, ¿por qué lo haríais?
Si está en el plan de Dios, ¡claro que repetimos!
Porque Mathias ya pregunta cuando volveremos de misiones a Asturias (ja, ja, ja…)

Porque merece la pena encontrar a Jesús en el otro (familias misioneras, habitantes de los pueblos, sacerdotes, consagradas, la naturaleza hermosa de Asturias que invita a agradecer al Creador), porque queremos seguir creciendo en la fe, porque nos sentimos parte de la familia Regnum Christi…

¡Sobran los motivos! Estamos infinitamente agradecidos con Dios y con la familia Regnum Christi por la acogida que nos dieron.

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